Un blog de reflexión personal. Un blog que pretende ser ameno, entretenido y muy directo, sin ningún rodeo. Un blog hecho para que todos escriban su opinión y pasar un buen rato.

sábado, 12 de febrero de 2011

Televisión de Plasma

Supongamos, al menos por un solo instante, por un minuto en el que evocaremos el espíritu de los anacrónicos, acomodados y envejecidos socialistas de cualquier parte del mundo y sector ideológico, que las ideologías siguen existiendo. Démosle el gusto a aquellos que con sus palabras, escritas o habladas en aulas universitarias, en las calles o en privado, ensucian la memoria de quienes murieron y dieron su vida por una creencia, una idea e incluso por un conjunto de ellas. Las ideologías, las corrientes ideológicas por las que tanta sangre se ha derramado y tanto fuego ha causado a lo largo de siglos en todo el planeta, siguen vivas, siguen vigentes y siguen existiendo. Suponemos, que fuera de los libros de historia y de filosofía que con tanta ferocidad devoramos preparándonos para parafrasear en cualquier lugar a tal autor con la única utilidad de parecer inteligentes, cultos y leídos, las corrientes ideológicas están vivas y aún en lucha.
Y ahora toca preguntar. ¿De veras existen esas ideologías? ¿Es cierto que alguien está dispuesto en el 2010, en nuestra sociedad, a dar su vida y a sufrir por lo que cree que es un fin mayor? O mejor dicho, ¿hay alguien dispuesto a levantarse del sofá para luchar? Claro que sí. Todos conocemos a más de dos y tres que no hacen más que quejarse del sistema liberal-democrático mientras se comen una hamburguesa en cualquier franquicia del monstruo imperialista o ven, indignados, las noticias en su televisión de plasma que su sueldo por el trabajo en empresas liberales o como empleados públicos de un Estado infectado por el espíritu capitalista ha comprado. La respuesta a esta ofensa que acabo de hacer (y aseguro de que esa era justamente la intención de la anterior frase) de cualquier persona de estas características es muy predecible; no queda más remedio que participar del sistema.
Una vez más nos queda preguntarnos, si de verdad son conscientes estas personas del sistema en el que viven, si de verdad son estas personas conscientes de las posibilidades que el propio sistema les ha brindado o si de verdad existe una alternativa real. Normalmente, y esto es una impresión totalmente personal, estas personas no saben dónde viven. No se dan cuenta de que en realidad viven en un sistema bastante garantista, no perfecto, pero garantista que vela por ellos porque se supone, que todos, directa o indirectamente, velamos por él. Estas personas no son conscientes de que si pueden hacer esa crítica mordaz y elocuente basada en estudios filosóficos de principios de Siglo XX es precisamente porque son partícipes de un sistema que garantiza la libertad de los individuos. Estas personas de verdad creen en otros sistemas demostradamente fracasados precisamente por no garantizar las libertades de los individuos así como las televisiones de plasma. No lo entiendo muy bien.

1 comentario: